14 de noviembre de 2012

Carta de amor

Mano escribiendo en hoja de papel
Yo, que hasta esa tarde me había paseado por los bastos campos del reino de cupido, saliendo siempre ileso y victorioso, me vi vencido sin siquiera dar la más mínima batalla, aunque traté de disimularlo. A la mañana siguiente el desasosiego plasmó sobre una hoja de papel mi confesión.

...Ayer te vi y mis ojos se llenaron del azul de tu vestido. Ayer, tu cabello negro tejió un lazo alrededor de mis dedos y me atrapó. Ayer, las palabras que salieron del rojo intenso de tus labios llenaron de fluorescencia mis venas. Ayer, tu presencia toda le dio sentido al palpitar que me mantiene vivo.

Hoy quiero volver a verte y así reaprender un nuevo color. Hoy quiero que tu voz y tus palabras me atrapen nuevamente. Hoy deseo con impaciencia tu compañía. Hoy espero que de nuevo sean las cinco de la tarde para que el sol dorado y durmiente ilumine mi vida con su luz sobre tu rostro.