29 de agosto de 2012

Yo también soy Bohemio

Tavo, mi hermano, Tonito, mi primo y yo llegamos alrededor de las once de la mañana de aquél sábado, al Hotel Camino Real. En aquel entonces (1994) su Centro de Convenciones aún no había sido construido.

La kermés había sido organizada por la revista juvenil Aula 2000, del matutino Prensa Libre, (nombre que tuvo originalmente hasta ser rebautizada como Aula 2.0, como se le conoce hoy). Como era de esperarse, muchos jóvenes de nuestra edad estaban en el lugar disfrutando de las actividades y atracciones dispuestas para la ocasión.

Nosotros decidimos, primero, dar una vuelta por el lugar y ver los juegos de feria que podrían interesarnos. Ya no recuerdo bien cuáles encontramos, mas de lo que sí me recuerdo es que a la media hora estábamos muertos de calor, así que nos dirigimos a un pequeño quiosco en el que adquirimos unas aguas gaseosas.

Luego de caminar y jugar en alguna de las atracciones dispusimos comer algo, ya era la una de la tarde para ese momento. Y luego de ello entramos a la discoteca, que estaba a reventar.

Nos fuimos abriendo camino entre las hileras de parejas hasta llegar más o menos a la mitad de la pista de baile, desde donde pretendíamos observar mejor a las chicas que estuviesen solas, esperando alguna invitación para bailar. Tuvimos suerte y en pocos minutos formábamos parte de la multitud juvenil bailarina que se movía al compás de los éxitos bailables del momento.

Poco más de una hora duró el furor danzarín de las chicas, una a una fueron marchándose, pretextando calor, aunque cuando por caballerosidad les ofrecimos algo de beber dijeron que no; así que de nuevo estábamos los tres sin pareja, por lo que decidimos salir y refrescarnos lejos de la danza y la música.

Ya fuera nos vimos con gesto de “son a penas las dos y media ¿qué hacemos ahora?”, la mayoría de las atracciones no llamaron nuestra atención, y no teníamos muchas ganas de repetir las que nos interesaron en un principio.

Por unos altavoces colocados en puntos estratégicos, entre las atracciones y los quioscos, anunciaban las actividades que darían comienzo en pocos minutos. Uno de tantos anuncios llamó nuestra atención, informaba del inicio de un concierto de rock a las tres de la tarde, y nos dijimos: “podemos esperar y escuchar un rato, y si la mara se pone muy loca nos vamos”. Así lo hicimos y nos trasladamos al área cercana a un pequeño escenario montado para la ocasión.

Sin más presentación que una voz en off anunciando el comienzo del concierto y el nombre de la banda, los integrantes de Bohemia Suburbana saltaron al escenario con tanta energía que en menos de cinco minutos formábamos parte de una multitud de más de quinientos jóvenes saltando al ritmo que imponían los muchachos sobre la tarima.

Bohemia Suburbana
Aunque el nombre del grupo no nos parecía del todo desconocido, no podíamos asociarlo a ninguna canción que hubiésemos escuchado en la radio, mas su ritmo, su estilo, su energía nos contagiaron casi de inmediato y no nos fuimos del lugar sino poco más de una hora después, cuando Bohemia Suburbana concluyó su presentación.

Con el sonido y la energía que nos dejaron en las venas caminábamos conversando acerca de lo bueno que nos había parecido el grupo. Tanto fue lo que impactó en nosotros esa agrupación, que Tavo compró al siguiente día el cassette Sombras en el Jardín, el primero de los álbumes de Bohemia, recién salido a la venta.

Unos meses después Bohemia Suburbana se había adueñado de las listas de popularidad de las emisoras de corte juvenil en español en Guatemala, y fue gracias a la radio que Carlitos, mi primo, y yo supimos que la banda se presentaría en la tienda Discos y Cosas del Centro Comercial Peri-Roosevelt, para firmar discos y autógrafos; así que fuimos y tuvimos que esperar casi dos horas hasta que los integrantes de Bohemia se colocaron entre el espacio acordonado, frente a la tienda, y como suele suceder en esos casos tuvimos que soportar empujones y alguno que otro pisotón para obtener sus autógrafos en uno de los cuadernos de las materias del colegio.

Biografía de Bohemia Suburbana


Bohemia Suburbana es el nombre de la agrupación formada por los guatemaltecos Giovanni Pinzón (vocalista), Juan Carlos Barrios (guitarrista) y José Pedro Mollinedo (baterista), el peruano Álvaro Rodríguez (guitarrista y tecladista) y el colombiano Juan Luis Lopera, alias Pioly (bajista), a mediados de 1992 en la ciudad de Guatemala.

Carátula para cassete de Sombras en el jardín (Bohemia Suburbana 1994)
Esta banda, clasificada como alternativa, Grounge, lanza su primer álbum a mediados de 1994 con el título Sombras en el Jardín, producción que realizaron de forma independiente. Este álbum les abrió la puerta del mercado musical guatemalteco. De esa producción se desprenden canciones como: En el jardín, Yo te vi y Peces e Iguanas, su primer gran éxito y considerado desde entonces, por sus seguidores y la crítica, como el himno de la banda.

En 1996 Bohemia Suburbana graba su segundo disco de estudio, titulado Aire, del que se promocionaron los temas: Obverol, Planeta hola, Aire y Vaso. Con este disco la banda logra la internacionalización, llegando a tocar en Puerto Rico y Centroamérica, además de aparecer constantemente en los bares y escenarios guatemaltecos como La Bodeguita del Centro, entre otros, y haciéndole de teloneros a agrupaciones como Aterciopelados, Héroes del Silencio y Café Tacuva.

Debido a la diversidad de caracteres de sus integrantes, Bohemia se separa por primera ocasión en 1997, después de ofrecer un memorable concierto en el Teatro al Aire Libre del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias de la Ciudad de Guatemala.

En 1999 la banda se reintegra y da un concierto en la antigua Plaza de Toros La Aurora, hoy El Domo de la zona 13, concierto que marcó su regreso. Posterior a éste Bohemia entra de nueva cuenta al estudio y pocos meses después lanza al mercado su tercera producción, la primera recopilatoria, llamada Remixes y la emergencia de las circunstancias (2000), álbum que no logró obtener mucha aceptación.

Su cuarta producción aparece en 2001 bajo el nombre Sub. De este álbum se desprendieron las canciones: Herir sin darse cuenta, El Grito y Tropical Depresión, canción inspirada en los trágicos incidentes sucitados por el paso del huracán Mitch, que golpeó fuertemente a toda la nación.

Bohemia Suburbana sufre una nueva disolución en 2003, no sin antes dejar un disco grabado en concierto, titulado Aquí diez años en VIVO, concierto organizado para celebrar los diez años de la banda. En esta producción quedaron grabadas versiones semiacústicas de sus mejores éxitos hasta la fecha.

Los integrantes de Bohemia Suburbana toman caminos separados y realizan producciones independientes durante los siguientes cuatro años y, en 2007, vuelven a reagruparse para comenzar la grabación de un nuevo álbum que ve la luz en septiembre de 2009, con el título: Bohemia Suburbana, del que fueron promocionados los temas: Cuando me hablas y El diablo me lo enciende.

Bohemia, como solemos llamarla sus seguidores (los bohemios), es una banda de Rock Chapín que ha logrado trascender los límites del territorio nacional y se ha colocado en una posición importante dentro del mundo del Rock Latino, así lo demuestra la nominación al premio Grammy Latino, en la categoría Mejor Álbum Rock, junto a artistas de la talla de Gustavo Cerati y Andrés Calamaro, en 2010.

Actuales integrantes de Bohemia Suburbana
Actualmente Bohemia Suburbana está integrada por: Giovanni Pinzón (vocalista), Álvaro Rodríguez (primera guitarra), Juan Luis Lopera “Pioly” (bajo), Rudy Betancourt (guitarra, teclados y secuencias) y Alejandro Duque (batería).

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Ahora, para que disfruten de una de las mejores bandas de Rock Guatemalteco (esto para mis amigos chapines), y para que la conozcan (mis lectores y amigos de todas partes) les dejo acá la canción más emblemática de esta fabulosa banda: Peces e Iguanas, en su versión original, grabada en 1994 para el álbum Sombras en el Jardín.



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