Carta de amor

Yo, que hasta esa tarde me había paseado por los bastos campos del reino de cupido, saliendo siempre ileso y victorioso, me vi vencido sin siquiera dar la más mínima batalla, aunque traté de disimularlo. A la mañana siguiente el desasosiego plasmó sobre una hoja de papel mi confesión.

...Ayer te vi y mis ojos se llenaron del azul de tu vestido. Ayer, tu cabello negro tejió un lazo alrededor de mis dedos y me atrapó. Ayer, las palabras que salieron del rojo intenso de tus labios llenaron de fluorescencia mis venas. Ayer, tu presencia toda le dio sentido al palpitar que me mantiene vivo.

Hoy quiero volver a verte y así reaprender un nuevo color. Hoy quiero que tu voz y tus palabras me atrapen nuevamente. Hoy deseo con impaciencia tu compañía. Hoy espero que de nuevo sean las cinco de la tarde para que el sol dorado y durmiente ilumine mi vida con su luz sobre tu rostro.

Te preguntarás ahora si hablo de ti o si hablo de mí; y te respondo, hablo de los dos, porque hablar hoy de mí sin ti sería negar tu existencia y la mía...

Al terminar de escribir, el desasosiego era menor, pero aún necesitaba decirle el porqué de todo aquello, así que me senté frente al equipo de sonido, tomé un casete nuevo y lo coloqué en la casetera del lado derecho. Sabía lo que quería decirle, pero no encontraba la canción perfecta hasta que comprendí que lo que me había cautivado era su libertad a flor de piel.

Abrí la gaveta superior del gavetero y comencé a buscar un casete que Carlitos, mi primo, me había copiado; revisé uno, dos, tres... y fue el séptimo, lo saqué de su cajita y lo coloqué en la casetera izquierda y oprimí la tecla de adelantar. La cinta comenzó a enrollarse en el carrete vacío, y cuando ésta iba por la mitad oprimí la tecla stop. A continuación presioné play y un par de guitarras eléctricas, ejecutadas con virtuosidad, me dijeron que la canción estaba por terminar y que luego sonaría lo que estaba buscando.

Preparé el casete nuevo, lo puse en pausa, listo para comenzar a grabar. Tras un segundo de silencio, después de la canción que terminó, solté la pausa de la grabadora y a continuación dos segundos más de silencio, y una tonada acústica comenzó a sonar, un arpegio ejecutado delicadamente daba preámbulo al solista que con voz delgada, y tono apasionado, declaraba estar enamorado de ella, perdidamente ...de su forma de ser, de su libre sentimiento...

Trece canciones más acompañaron en ese casete a Libre Sentimiento de Alux Nahual. Con esas canciones intenté expresar, completar, lo dicho en la misiva a la que acompañaban. Cuatro meses después, una tarde de abril, me rendí por completo cuando me miró fijamente a los ojos y, un instante más tarde, nuestros labios encendieron la llama de un amor maravilloso que duró poco más de cinco años.

Alux Nahual grabó Libre sentimiento (compuesta por Ranferí Aguilar, primera guitarra de la banda, y solista en esta canción), por primera vez, en 1987, para incluirla en el disco Alto al fuego, el quinto de su carrera discográfica. Volvió a grabarla para el disco Leyenda I, un recopilatorio lanzado en 1990, versión que resulta ser la más conocida por el público en general, siendo esta una versión casi idéntica a la original, pero con la inclusión de una flauta transversal y un juego de cuerdas, armónicamente más completo.

Alux Nahual ostenta el título de la banda guatemalteca de rock más exitosa y querida de toda la historia y, gracias al disco Alto al fuego se convirtió en la banda más importante del rock centroamericano, debido al éxito alcanzado por canciones como Duende, Fiesta privada, Libre sentimiento y Alto al fuego, una canción de “protesta” y a la vez de esperanza que clama por el fin de las guerras en los países de América Central, suscitadas en las décadas de los 70’s y 80’s.

La carrera de Alux Nahual se encuentra dividida en dos fases. La primera, comprende la etapa transcurrida desde sus inicios en 1979 hasta 1999, año en el que sus integrantes deciden continuar caminos individuales dentro de la música, tres años después de grabar, en 1996, Se cantan retratos, su noveno álbum de estudio.

La segunda fase de la carrera de esta exitosa banda comprende una década, 2002 hasta nuestros días. En el 2002 se lanza al mercado un disco grabado en concierto en 1998 para festejar sus 18 años de carrera, titulado: El espíritu del Duende. Durante este período se han reunido esporádicamente para ofrecer conciertos en Guatemala, Costa Rica y El Salvador, además de grabar algunos sencillos y un concierto denominado Alux Nahual Sinfónico, en junio de 2010, que fue lanzado en formato DVD en 2011. Actualmente se espera el lanzamiento, el próximo 8 de diciembre, de las nuevas canciones grabadas en septiembre de este año, que forman parte de su nueva producción de estudio.

Hablar de Alux Nahual es hablar del rock centroamericano, es hablar de canciones con sentido social y humano, pero también es hablar de la esperanza, el futuro y el amor, ese Libre sentimiento que llenó de colores esa inolvidable época de mi vida.

Ahora dejo a Alux Nahual, mi banda favorita de rock en español, cantando una de las canciones más hermosas y verdaderas que he podido conocer en mi vida, Libre sentimiento, en su versión del disco Leyenda I.